"Deberías estar agradecido..."
Estar agradecido o mostrar gratitud no es un deber, es un placer.
Por mucho tiempo nos han regresado con la misma combinación de palabras que surgen para demandar una reacción de agradecimiento forzada. Agradece que tienes donde vivir. Agradece que tienes qué comer. Agradece que te ayudé este día. Agradece que estoy contigo. Agradece todo lo que yo te doy.
La gratitud no es algo que se da como el aturdido 'gracias' y 'de nada' o el famoso 'salud'; es una sustancia que nos da algo genial, algo sorprendente, caliente, total, maravilloso, excelente, cósmico y ¡astral! La gratitud es un sustantivo de mucho poder pero solo si se hace por tu propia mano. Nunca habrá una situación en cual tengas que ser agradecido porque no es un deber, ni obligación, y mucho menos necesidad.
¿Entonces, para qué la quiero?
Antes de continuar con una explicación de mis propias palabras, unas frases cursis que alumbran el camino con un guía de voz suave quien te habla para que lo sigas por un camino de paz y tranquilidad. Antes de que te obligues a leer las siguientes palabras que son el descubrimiento y el razonamiento que yo te puedo ofrecer con citas exóticas y referencias personales de "Una vez....", yo te quiero pedir algo. Claro que sería absurdo pedirte que seas agradecido ya que esto me haría parecer absurdo e incongruente, por lo tanto te invito a intentar ser agradecido. No te lo pido, no te lo mando y mucho menos te lo ordeno. Yo te invito como ese tal guía del cual te mencione que no quería parecer. Yo inicio la actividad con unas palabras y una frase.
Yo estoy agradecido por poder hablar contigo.
Hay muchas cosas por las cuales podemos estar agradecidos, por nuestra propia elección. Sin listar un millón de cosas que puedas encontrar alrededor de ti, solo con una basta.
Yo estoy agradecido por tu vida.
No se necesita buscar algo complejo ni fabuloso por lo cual estar agradecido por la razón de que es la gratitud. Ya después de mi discurso pregunto humildemente:
¿Qué es la gratitud?
¡Espera!... ¿Hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio? Esto suena a un juego de dos personas. ¿Me he equivocado en decir que podíamos estar agradecidos por un millón de cosas como mi celular, mis zapatos, un encendedor, la luna, el sol, los mares, mi paciencia, mi familia? ¿A quién le tengo que dar las gracias? ¿A quién tengo que estar agradecido? Ah. Ahí está lo que faltaba.
No necesitas alguien mas. Busca algo mas. Envuelve la locura de darle tu gratitud a la mariposa que su vuelo toma el tiempo de fluir junto a tu energía y compartir el momento contigo. Estar contigo. Permite que el sol escuche tu voz aunque no te responda. La respuesta no es necesaria, no es un favor, no es un deber, no es ni tu obligación. Es tu regalo. Regalar tu palabra y tu gratitud nunca ha sido más sencillo. Solo falta tu intento.
Estoy agradecido por:
El futuro que construimos cada día como un colectivo.
La lectura que nos deja por eternidades su sabiduría que leerán mis descendientes, carnales o partes de mi anima.
El aire que respiro cada instante. El mismo que me relaja y llena de pasión. El mismo que me enfoca y me deja sonriendo de paz.
La oportunidad de comunicar con alguien mas y nunca tener la necesidad que recibir algo a cambio de mi atención.
Tu y yo. Nosotros somos lo que puede cambiar a nosotros mismos. Nosotros no solo tiene que ser de dos, puede ser de la unión. La unidad que es nuestra gente. Nuestro pueblo.
La liberta de mi pueblo que llegara con nosotros. Juntos.
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