No creo que haya un dilema más impresionante que la falta de fe en nuestro nuevo siglo. Entre religiones que llegan, contribuyen, convierten, pero terminan desapareciendo por falta de seguidores devotos, no llegamos a constituir una fe colectiva sin reproches y mal de ojo.
Las grandes religiones que han ayudado a contribuir cambios radicales, buenos y terribles, a nuestra sociedad nos permite entender casos específicos en cual no podemos llegar al consenso de que nos falta fe.
¿Qué es la fe?
A nosotros nos fascina llegar a comprobar las cosas a través de lo que es bien definido. ¿Qué es una definición? Una definición es un significado preciso, sin ambigüedad, y univoca. Algo en cual no tendremos la posibilidad de considerar alternativas o tener opiniones diferentes sobre lo que es. Una vez mas, ¿qué es la fe? Tomamos unos segundos para investigar y averiguar que no es tan fácil definir fe. Llega a sub-categorías, contextos, y ambigüedad. ¿Está bien definida la fe? No, pero podemos acordar en nuestro vocabulario para que nos entendamos.
La RAE no llegó a convencer lo que yo había entendido como fe. Lo que yo les propongo que es la fe. Aquí les traigo un extracto de una página informativa sobre vida familiar https://www.familias.com en cuál nos presenta esto:
De este extracto de su articulo: me gustaría llamar la vista de nuestros ojos curiosos a algo importante. El tener <<‘Fe’ significa confianza, seguridad, certeza, y convicción>>. Un paso simple de desglosar nuestra duda de una palabra en cuatro. Tres de nuestras palabras, confianza, seguridad y certeza, alumbran el camino de una persona con poder. Alguien que se siente bien consigo mismo. Alguien que sabe lo que quiere y hacia adonde va. La última palabra es la fuerza inamovible de dedicarse a realizar su poder y manifestar sus sueños en nuestro plano material.
La fe se pierde. La gente pierde confianza en su vecino, en su amigo, en su novio, en su familia, en sí mismo. La confianza se desvanece. Ciudadanos no se sienten seguros al lado de su colaboradores, su jefe del trabajo, del panadero, de su reflejo. La seguridad se deteriora. No sabemos qué hacer para terminar nuestros sueños, que queremos cumplir, si queremos hijos o no, de confiar en nuestra naturaleza de cometer errores. La certeza nos cierra la boca para no decir <<sí>>.
Si no cumplimos con nuestra confianza, seguridad, certeza, de ninguna forma llegaremos a la convicción de cumplir nuestra metas. De establecer y terminar nuestros proyectos. De permitirnos cometer faltas para aprender cómo no hacerlo, de propulsar nuestra fe en nada más clave que en nosotros.
La fe se pierde por nuestra propia mano y lengua, ¿cómo la recuperamos?
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